Coaching Emocional

Coaching Emocional

Coaching sobre emociones

¿Qué es el coaching emocional?

Recientemente, está creciendo la tendencia de hablar del coaching emocional, como un estilo de coaching. Podríamos decir que el coaching emocional, es un proceso de acompañamiento, en el que el coach asiste a su coachee, para que el mismo aprenda a gestionar sus emociones de manera más efectiva. Esto le ayudará a alcanzar metas personales o profesionales de manera más satisfactoria. En el coaching emocional, se intentan identificar las emociones que están actuando como bloqueos al desarrollo, bienestar o éxito de una persona. Se traen a la conciencia patrones emocionales negativos, que están operando de manera inconsciente, y se trabaja la adopción consciente de patrones más beneficiosos, y el desarrollo de nuevas aptitudes y técnicas de gestión emocional.

¿Hay coaching sin emociones?

Ahora… ¿Existe un coaching en el que se trabaja sobre las emociones y otros tipos de coaching en los que no? A mi modo de ver no. Si existe un coaching, en el que los patrones emocionales no tengan un espacio central, este será un coaching muy superficial, y de impacto muy limitado. Ya sean procesos de coaching personal, de coaching ejecutivo, de coaching para gestión del estrés, o incluso coaching deportivo, las emociones están siempre muy presentes. En ocasiones, el objetivo del proceso vendrá ya marcado, por el coachee, como un problema de gestión emocional. Gestionar la ira, o el miedo, por ejemplo. La mayoría de las veces, en cambio, no será así. Pero siempre hay un tema emocional detrás. Aquello que te bloquea, es una emoción, aquello que te separa de tu mejor rendimiento es también una emoción, y aquello que te puede impulsar en la dirección deseada, también es una cuestión emocional.

Pensamientos Y Emociones
Pensamientos Y emociones, siempre de la mano.

Coaching, pensamientos y emociones

Podríamos centrarnos en tu forma de pensar, sin duda muy importante para definir tus acciones y resultados, así como tu experiencia vital. Pero si ignoramos el hecho, de que tus pensamientos son un acto mayormente espontáneo, totalmente condicionado por la emoción; y que, a su vez, estos pensamientos están afectando tu estado de ánimo, a tiempo real; nuestra capacidad de influir, o incluso comprender lo que ocurre en nuestras cabezas, va a ser muy reducida. Cuál es el tipo de pensamientos que albergo en este momento, está definido por cuál es mi estado emocional actual. Incluso sostener voluntariamente pensamientos contrarios a tal signo, es muy difícil. No los creemos, sólo nos rendimos a los pensamientos que concuerdan con nuestra emoción. Incluso lo que pienso habitualmente sobre un tema, esta vinculado a los sentimientos que mi mente conecta al mismo.

Coaching acciones y emociones

El coaching, es una disciplina ineludiblemente enfocada a la acción. Hablar por hablar, por interesante que sea el tema, no es coaching, si no está encaminado a definir y ejecutar planes de acción. Ahora ¿Podemos centrarnos en las acciones y comportamientos, ignorando las emociones? De nuevo, en mi opinión un error… ¿Cuál es la razón de ser de las emociones? Las emociones existen precisamente para propiciar nuestro comportamiento. Piensa que las emociones son mucho más antiguas que el pensamiento racional. Los mamíferos han evolucionado durante millones de años, guiando su comportamiento a base de instinto y emociones, sin pensamientos abstractos. La relación entre la emoción y el comportamiento no puede ser más estrecha, mayormente actuamos en función de cómo nos sentimos.

El coaching y la inteligencia emocional

El coaching, puede ser una gran herramienta para desarrollar la inteligencia emocional. Según Daniel Goleman, responsable de la popularización del término, la inteligencia emocional se constituye de dos elementos principales: Conciencia emocional + regulación emocional. Los coach podemos ayudar a despertar la conciencia sobre las emociones, haciendo preguntas como: “Eso que me estás contando ¿Cómo te hace sentir?” “¿Dónde en tu cuerpo lo sientes?” “¿Cómo es esa sensación? ¿cuándo más te sientes así? Etc. Ahora, una vez localizadas, viene la segunda parte que es gestionarlas. Ya sólo con observarlas, como un elemento más, presente en nuestra conciencia, y habituarnos a sus sensaciones, la gestión de las mismas va a mejorar muchísimo. El progresivamente afinar nuestra sensibilidad en el cuerpo, para localizarlas cada vez más rápido, será se gran ayuda, para no permitirlas alimentarse innecesariamente. Una vez expresadas, podemos aplicar distintas dinámicas o técnicas de regulación emocional, como la que os detallamos en el siguiente párrafo.

¿Desenmarañamos esas emociones?

En todos los tipos de coaching que practicamos, tanto personal, ejecutivo, como de gestión de estrés, las emociones son el tema central. Te ayudamos a poner orden y tomar el control de tu vida emocional

¿Desenmarañamos esas emociones?

En todos los tipos de coaching que practicamos, tanto personal, ejecutivo, como de gestión de estrés, las emociones son el tema central. Te ayudamos a poner orden y tomar el control de tu vida emocional

Regulación emocional en 5 pasos

1-Localizar la emoción

Lo primero es localizar la emoción, cuando ocurre. Cuanto antes nos percatemos y aislemos la emoción en el cuerpo, menos narrativa generará tal emoción y menos se fortalecerá.

2-Explorar la sensación

Explora la sensación física con curiosidad. ¿Dónde se siente? ¿Cómo es? Permítela expresarse plenamente en tu cuerpo, no la resistas, no trates de hacerla desaparecer. Se consumirá sola, si no la alimentas.

3-Respirar con conciencia plena

Divide tu atención, entre la emoción en el cuerpo y la respiración. Realiza unas respiraciones, como si respirases por esa parte de tu cuerpo. Permite a esa parte del cuerpo energizarse con cada inspiración y aliviar tensión con cada expiración.

4-¿Por qué me siento así?

Una vez calmada y habituada la sensación física, podemos empezar a trabajar la parte racional ¿Por qué me siento así? No busques la explicación en el exterior, si no en la interpretación de la situación que hace tu propia mente

5-Ver en tercera persona

Repasa toda la secuencia, en tercera persona. Como si le ocurriese a un ser querido, o como si fueses el ser querido que te observa desde fuera: “Ha pasado esto y esto, la mente ha interpretado eso y aquello, por ello esta persona se siente de esta manera…”

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