“Mantenernos enfocados en el proceso, en donde situamos nuestra atención e intención, y no tanto en los resultados, es la mejor manera de crecer. De hecho, esto se llama Mindset de Crecimiento”
Jay Shetty, es uno de los mayores nombres de la industria del crecimiento personal en el mercado de habla inglesa. Nacido en el Reino Unido, Jay decidió ordenarse como monje en un monasterio hindú tradicional. Fue allí que profundizó sus conocimientos sobre los Vedas, textos sagrados indios, base del hinduismo. Además de desarrollar su dominio sobre la meditación y otras técnicas monásticas.
Una vez fuera de la vida monástica, Jay se ha dedicado a buscar la interpretación y aplicación de la sabiduría de los Vedas en el mundo moderno y occidental, convirtiéndose en un conferenciante, autor y divulgador de talla mundial. En una entrevista en su popular podcast, con el Dr. Joe Dispensa, Jay habla de los tres tipos o modos de pensamiento que reconocen los Vedas, los cuales me resultan muy interesantes y actuales.
Modos de pensamiento según los Vedas:
Modo de ignorancia
Los pensamientos en modo ignorancia, son pensamientos insatisfactorios y limitantes. Están siempre basados en la inseguridad y el miedo. Pensamos cosas como: “Yo no lo merezco, yo no tengo suerte, yo no puedo hacerlo, nadie puede quererme” Este tipo de pensamientos nos hacen sentir mal, y nos alejan de la acción y los resultados deseados, al anticipar el fracaso. Pretenden protegernos, empujándonos al alivio momentáneo de evitar asumir riesgos.
Modo de pasión
Estos son pensamientos excesivamente optimistas, no realistas. Pueden ser cosas como: “Yo puedo conseguir todo lo que quiera, yo voy a tener esto o aquello o conseguir esto o aquello”. Pero como dice Jay, “Realmente no te lo crees del todo”. Este tipo de pensamiento están demasiado enfocados en el resultado, y no en el proceso. Dado que no hay acción que los acompañe, nos pueden hacer sentir bien en el corto plazo, pero no nos acercan a los resultados y pueden crear una gran decepción a medio plazo.
Modo de virtud
Esta forma de pensar, me parece mucho más interesante, y aplicable con resultados positivos. Jay los define como: “Puedo dar pasos diariamente, para crear lo que quiero en mi vida”. No es solo pensamiento positivo, está enfocado a la acción real, inmediata y continua. Como comentan Jay y el Dr. Joe, te haces consciente de dónde sitúas tu intención + atención, y las aplicas para avanzar en la dirección deseada, todos los días. Esta forma de pensar está mucho más enfocada en el proceso, y menos en el resultado.
El problema de enfocarse en el resultado
Está muy de moda en la industria del crecimiento personal española (o en su superficie por lo menos) apostarlo todo al simplista, “Si quieres puedes”. Es mejor, sin duda, confiar en uno mismo, que caer en limitante pesimismo de los pensamientos “modo ignorancia”, pero caer en el exceso de foco en el resultado y en el optimismo ciego, pueden acabar haciendo también mucho daño. Creo que todos estos habituales mensajes motivacionales en redes sociales, caen en la categoría del pensamiento en modo pasión.
¿Qué pasa si nos marcamos unas metas no realistas, nos emborrachamos en la anticipación de nuestros futuros éxitos, y sostenemos una visión superlativa de nosotros mismos? Con una probabilidad altísima, no va a pasar mucho hasta que la realidad y nuestra idea mental muestren una disonancia insoportable. La realidad del día a día, cada vez parece más lejana del resultado soñado. Esta brecha genera ansiedad, eventualmente acaba por desanimarnos y hundirnos, o nos empuja a un mundo de fantasías, cada vez más desconectado con la realidad.

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Mentalidad de crecimiento
Mucho más interesante, y de mejor aplicación práctica me parece la forma de pensar en modo virtud, enfocada en el proceso. Esta forma de pensar, encaja muy bien en lo que contemporáneamente llamamos “Grouth Mindset” o mentalidad de crecimiento. Esta mentalidad, aun manteniendo un “sabor” del objetivo a medio o largo plazo, está enfocada en el día a día. En la mentalidad de crecimiento no unimos nuestra identidad a la consecución un resultado futuro incierto, si no a ser la persona que todos los días se esfuerza, para moverse en la dirección deseada.
Atar la propia identidad a los resultados futuros o pasados es muy peligroso ¿Qué pasa cuando no se dan esos resultados? Nuestra identidad se desmorona con ellos. Ahora si te asocias al proceso y no al resultado, si lo que te hace quien quieres ser es: Ser la persona que se levanta todos los días y se esfuerza al máximo de sus posibilidades, para avanzar en una dirección determinada, eso no puede quitártelo nadie ¿Verdad? Depende solo de ti, reafirmar esa identidad diariamente.
Conseguir cualquier objetivo, más o menos ambicioso, va a requerirse esfuerzo, va a haber estrés, va a haber sufrimiento, va a haber fricción. Enfocados sólo en el éxito final, esa frición puede acabar desfondándonos. En el Mindset de crecimiento, nos enfocamos precisamente en esa fricción. Entendemos que es precisamente allá donde hay esfuerzo, allá donde hay estrés, allá donde hay fricción, que está el crecimiento. Es donde está el aprendizaje. No ignoramos ni evitamos tales fricciones, las esperamos, son los peldaños de nuestra escalera al éxito.
“Soy esa persona que se esfuerza todos los días por lo que le importa, y supera todos los problemas y fricciones del día a día, sintiéndose bien al hacerlo.”