Imagina que el pasado y el futuro no existen

Imagina que el pasado y el futuro no existen

Indicaciones al pasado futuro y presente

Hagamos un ejercicio de imaginación.

Te propongo una cosa. Te voy a pedir que utilices tu imaginación por un momento. Que intentes imaginar, con el mayor detalle posible, un escenario hipotético que te voy a proponer. Tu mente se pasa el día imaginando situaciones, así que no debería tener problema en recrear esta. Te voy a pedir que cuando te proponga lo que debes imaginar, dediques unos instantes toda tu atención a esa imaginación, después puedes regresar y seguir leyendo este artículo. Vamos allá:

“Imagina por un instante que el pasado no existe, y el futuro tampoco existe”
“Puedes imaginar, que este instante, es el único que existe”
“Puedes incluso pedirle a tu mente que imagine este momento”
“¿Cómo sería este momento, si fuese exactamente igual que es?”

Una técnica para conseguir presencia

¿Cómo te sientes ahora? ¿Ha cambiado algo? ¿Hay algo distinto, pero no sabrías decir lo que es? Tal vez, este ejercicio te haya empujado temporalmente a un estado de profunda presencia. Puede que no sea tanto lo que hay de nuevo, como lo que falta. ¿Qué falta? Puede que, aunque sea por unos instantes, el “narrador mental” haya quedado en silencio.

Desde luego la primera vez que yo escuché esta sugerencia de imaginar que el pasado y el futuro no existen, tuvo ese efecto en mí. Unos minutos de intensa y placentera presencia, y desde entonces este es un artículo de mi personal caja de herramientas. Lo utilizo en situaciones diversas, como antes de comenzar algo que quiera realizar muy centrado y presente, o cuando me percato que mis pensamientos están comenzando a estresarme. A veces, simplemente por el placer de estar presente.

Ideada por Eckhart Tolle

Estaría orgulloso de decir que se me ocurrió a mí, pero no es así. Yo la escuché en una charla proveniente de un retiro de Eckhart Tolle. Por si no le conocéis, Eckhart está considerado uno de los profesores espirituales más influyentes en la actualidad. Aunque el no pertenece a ninguna religión ni corriente filosófica concreta, su filosofía vital es cercana a la del Budismo Zen, abogando por un estado constante de alta presencia y total desidentificación con el ego y los propios pensamientos. En lo que se refiere a su visión trascendental, sus enseñanzas pueden ser más cercanas a la filosofía Vedanta o el Taoismo. Hablaremos más sobre Eckhat Tolle otro día, mientras podeis investigar por vuestra cuenta.

Pensando en escenarios pasados o futuros
¿Te cuesta concentrarte? Pueba el Mindfulness

Confundir al “narrador mental”

Existen afirmaciones, preguntas o instrucciones que tienen el poder de confundir al narrador mental, hacerlo caer en alguna clase de paradoja. Y cuando no sabe que decir, no sabe salir de una paradoja, no sabe que puede pensar para mejorar la situación, pues simplemente por unos instantes se calla. Y aunque literalmente sean sólo unos segundos, disfrutar de un momento sin ruido mental, sin juicios sobre la realidad, sin las emociones que generan tales juicios, puede ser tremendamente liberador. En sólo unos segundos incluso la sensación física placentera es evidente..

Puede que esta en concreto te funcione o no. Puedes probar otras como ¿Qué otro momento es más importante que este momento? Puedes enfrentar a la mente a esta tesitura,: Qué momento ficticio del futuro o pasado (es ficticio porque sólo lo estoy recreando en mi mente) es más importante que este momento presente, que de hecho es el único real. En ocasiones simplemente preguntarse algo como ¿En qué estoy pensando? O ¿Cómo me están haciendo sentir estos pensamientos? O ¿Cómo me están ayudando estos pensamientos? Es suficiente para que paren un poco. Te invito a experimentar, hasta encontrar la técnica que te funcione, aquella que te de unos instantes de ventaja sobre el narrador mental, mientras se recompone de su confusión.

Nuestro ego vive perdido en el tiempo
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El “ego” no vive en el presente

Esta técnica en concreto, es especialmente potente por varios motivos. Al pedir a la mente que imagine la ausencia del pasado y futuro, no va a negarse. Total, imaginar es gratis, la mente se pasa el día haciéndolo ¿Qué puede tener esto de distinto? Pero si tiene algo de distinto, algo fundamental. El narrador mental, o el ego si quieres, residen sólo en el pasado y el futuro. La idea que nuestra mente tiene sobre nosotros mismos esta basada en la interpretación de experiencias pasadas y la proyección de escenarios futuros. Al disolverse la línea de tiempo, el ego se disuelve con ella, no vive en el momento presente.

Nuestras imaginaciones, nos llevan siempre al futuro o al pasado. Tanto es así, que el Dr Richard Davidson reconoce la distracción, como uno de los 4 retos para el bienestar. ¿Qué pasa al pedirle a la mente que imagine el presente, tal y como es? La imaginación y el momento presente se funden en uno solo. Si eliminamos el pasado y el futuro y eliminamos el ego, ¿Qué queda? Queda el momento presente, el único que era de verdad, en cualquier caso. ¿Y quién queda? ¿Quién queda cuando esa imagen mental soportada por continuos juicios y una cháchara incesante también se diluye? ¡Quedas tú! Piensa en ello…

Si te gusta Eckhart Tolle, te recomendamos este otro artículo en el que dearollamos su técnica para superar comportamientos impulsivos:

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