"Sólo aceptando plenamente el pasado y el presente, podemos centrar nuestras energías en cambiar aquello que esté en nuestra mano, en el futuro."
Una de las principales enseñanzas del budismo, así como de otras tradiciones contemplativas, probablemente la que más influye a la hora de tener una experiencia vital feliz, es la de no resistir la realidad. Se puede expresar como aceptar, entregarse, rendirse, dejar ir, o fluir. Recientemente se gracias a profesores como Tara Brach, se ha popularizado el concepto de aceptación radical o autoaceptación radical.
Aceptar y no resistir no es un acto de pasividad
Una interpretación superficial, podría llevarnos a entender, que este concepto promueve una actitud de pasividad hacia la vida. A menudo se malinterpreta como un comportamiento débil, o servil. ¡Pero no es esto lo que significa! Las personas, perdemos gran cantidad de tiempo, y generamos enorme sufrimiento, luchando contra lo que ya ha ocurrido, y no tiene solución. También generamos estrés y malestar innecesario, juzgando y resistiendo el presente.
Sólo podemos cambiar las cosas en el futuro
En enfocar nuestra atención en aquello que no podemos cambiar, porque ya ha ocurrido, o porque es inevitable, es un síntoma de personas con baja resiliencia, y gran tendencia a sufrir por estrés. ¡Por suerte se puede cambiar! Al dejar de malgastar nuestras energías, combatiendo el pasado y el presente, podemos enfocarlas en aquello que si podemos cambiar, en el único momento en el que podemos cambiarlo ¡El futuro!
*¿Qué puedo esperar de un curso de Mindfulness?
Él único motivo del sufrimiento es la resistencia
Si lo piensas, el sufrimiento nace siempre se la resistencia. El dolor es más o menos objetivo, e inevitable, pero también está limitado en el tiempo. Lo que acarreamos todo el tiempo no es tanto dolor, como sufrimiento, es de carácter psicológico. Incluso el dolor físico es mucho peor con resistencia. Pero lo único que hace incómoda una situación, la que sea, es nuestra resistencia psicológica a la misma.