Escucha a tu ansiedad
En este artículo, nos hacemos eco de las palabras de Tim Box, sobre la ansiedad. Su enfoque sobe la misma nos gusta mucho, porqué es muy práctico, sencillo y fácil de recordar. Utiliza la analogía de comparar nuestra mente con un barco. En el barco hay un capitán, que toma decisiones y dirige la embarcación. El capitán sería la parte racional y consciente de nuestras mentes. Pero el barco no podría navegar, sin el trabajo de toda la tripulación. Los miembros de la tripulación serían nuestro subconsciente, responsable de todas las funciones automáticas, los patrones de pensamiento y lo que es más importante, las emociones. La ansiedad, en palabras de Tim, es nuestra tripulación intentando decirnos algo.
¿Quién es Tim Box?
Tim Box es un hipnoterapeuta y “mind coach” (lo que quiera eso que signifique) británico, creador del método C.O.N.T.R.O.L, autor del libro Clear Your Head y experto en ansiedad. En su charla TED en Folkestone (cuyo video incluimos más abajo, en este artículo), Tim reconoció estar sintiendo ansiedad en ese momento, por si sería capaz de contar las cosas que quería contar y por cómo reaccionaría el público. Tim cuenta también, que en el pasado sufrió por ansiedad inhabilitante. Sentía un alto grado de ansiedad social, y trataba de evitar cualquier situación que pudiese provocar ansiedad, trataba de bloquearla y hacerla desaparecer. Ahora según dice, sigue sintiendo ansiedad, pero ya no la sufre.
¿La ansiedad es necesaria?
¿Qué ha cambiado? Según nos cuenta Tim, el tratar de eliminar la ansiedad era el mayor de sus errores. Temerla, tratar de librarse de ella, considerarla algo malo o una disfunción, conduce a tenerla miedo. Ahora, en cambio, Tim acepta su ansiedad, la considera una emoción más, que tiene un papel importante que cumplir. El de alertarnos sobre temas importantes que requieren nuestra atención. En un mundo sin a nsiedad, en palabras de Tim, nadie se hubiese presentado a su charla, ninguno hubiésemos aprobado nuestros exámenes o tendríamos un trabajo. Sentir ansiedad por motivos justificados, y en niveles razonables, es imprescindible, es lo que nos impulsa a salir de la cama por las mañanas.
¿Por qué nos hace daño la ansiedad?
En primer lugar, la ansiedad se siente desagradable, porqué está diseñada para ser incómoda. Está intentando alertarnos de algo. Alguna situación, sobre la que potencialmente, debemos hacer algo al respecto. Una sensación agradable, no nos motivaría a actuar. Volviendo a la analogía del barco, si los miembros de la tripulación nos están diciendo algo y no los escuchamos ¿Qué harán? ¡Pues gritar! Y si seguimos sin hacer caso, vamos acumulando un griterío de mensajes de alarma no atendidos. Las decisiones que toman los miembros de nuestra tripulación, se basan en lo que han aprendido en base a la experiencia. Gran parte de cosas, aprendidas durante la infancia, que ya no son útiles. Por ello, se equivocan muchas veces a la hora de disparar la ansiedad. Pero no lo hacen con mala intención, nuestras mentes no quieren destruirnos, siempre intentan actuar en nuestro beneficio.
¿La ansiedad es una enfermedad?
Sobre esto podríamos abrir un interesante debate, pero la opinión de Tim, es categórica al respecto: ¡La ansiedad no es una enfermedad! Si vas al médico, reportando los síntomas de ansiedad, volverás con un diagnóstico de trastorno de ansiedad, y tendrás una cosa más por la que preocuparte. Tu enfermedad diagnosticada, se convertirá en un nuevo motivo de ansiedad. En palabras de Tim, los médicos no tienen, ni el tiempo, ni los conocimientos sobre ansiedad (la consideran una enfermedad), ni disponen de los recursos para enviarte a un especialista, sin interminables esperas. Por eso, la solución es siempre la medicación. A Tim no le gusta la medicación para tratar la ansiedad porque primero hay que dar con la correcta para cada paciente, y se convierte fácilmente en una adicción. En palabras de Tim, es una solución médica para un problema no médico. Yo añadiría, que la medicación no trabaja con las causas de la ansiedad, que seguirán ahí, una vez dejemos de medicarnos.
La ansiedad produce ansiedad
Tim siempre pregunta a sus pacientes con ansiedad, que es lo que más ansiosos les pone, y la respuesta que masivamente recibe es: Lo que más nervioso me pone, es saber que tengo ansiedad, y el miedo a que la ansiedad vuelva. Este es un terrible modo en el que la ansiedad, y también la depresión, se retroalimentan. A las propias sensaciones, se les adjunta un juicio negativo: ¡No quiero estar así! La condición y sus sensaciones pasan a considerarse una amenaza. Y la respuesta estándar del organismo ante las amenazas, es la respuesta de estrés, que viene a alimentar la ansiedad y la depresión. Y no hablemos de la perspectiva de sentir ansiedad, de si me bloquearé en mi presentación, de como estaré tal día, de… ¡Si voy a estar así para siempre! Resultado evidente, más ansiedad. Este tipo de retroalimentación, es una de las maneras en las que la ansiedad se cronifica. Superarla es más un acto de reconciliación, que una expulsión. Nunca se va a ir del todo, debemos normalizarla.
3 claves para superar la ansiedad
Tim resume su proceso, de normalización de su ansiedad, de superación de su ansiedad social inhabilitante, en tres claves:
1- No pensar que estaba enfermo
Esto le ayudó a no sentir ansiedad por la ansiedad. Cada vez que sentía ansiedad, pensaba que esta estaba provocada por una situación, o por un proceso de pensamiento
2-Empezó a escuchar a su tripulación
Había intentado silenciarlos por mucho tiempo. Si no los escuchas hablan más alto, o al final gritan. Entender que es lo que querían y convertirlos en amigos en vez de enemigos, fue clave.
3-Siempre se amable con tu tripulación
Tim siempre se juzgaba sí mismo, con el efecto acumulativo de destruir la moral de la tripulación. Esto termina en baja autoestima, y el mínimo reto se convierte en motivo de ansiedad.
Cuando empiezas a escuchar a tu ansiedad, la tripulación deja de gritar, y ahí se puede escuchar más, también al capitán. El disparar emociones como la ansiedad, es trabajo de la mente subconsciente. Pero un sano diálogo, entre la mente consciente y la subconsciente, ayuda a no retroalimentar emociones innecesarias y dañinas, y a asignar mejor la condición de amenaza o no amenaza, de los eventos venideros, o situaciones actuales. El daño provocado por el auto-juicio, y el diálogo interno negativo, se puede reparar, decidiendo hablarse a uno mismo de aquí en adelante con amabilidad y cariño.
Un comentario
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