Problemas digestivos por estrés

Problemas digestivos por estrés

Estres Y Digestión

El Estrés y los problemas digestivos

Muchos en esta sociedad sufrimos por estrés. Muchos, también nos enfrentamos a problemas digestivos. Digestiones pesadas que nos restan energía, gases, hinchazón, acidez, dolores recurrentes, úlceras, colon irritable… Los males digestivos tienen muchas caras. No es casualidad, que exista correlación entre personas que sufren de estrés, y personas que sufren del estómago. No vamos a decir, que el estrés sea la única causa de problemas digestivos. Pero en nuestra opinión, si es la más importante. Muchos problemas digestivos tienen origen emocional. Emociones como el miedo, o la rabia, son las mayores creadoras de estrés.

La respuesta de estrés y la digestión

Durante la respuesta de estrés, se realiza un reajuste de las prioridades, dentro de nuestro organismo. La tasa cardiaca se acelera, para llevar más oxígeno y glucosa al cuerpo, que serán convertidos en energía. Pero el reparto es desigual. A través de la dilatación o contracción de los vasos sanguíneos, en los distintos órganos o tejidos, se prioriza la utilización de energía en ciertos procesos. Por ejemplo, los músculos de las extremidades recibirán mucha sangre, preparándolos para huir o luchar si fuese necesario. Por otro lado, se reduce el riego a sistemas como el reproductor o el digestivo. Si estamos bajo una amenaza, ya habrá tiempo para digerir alimentos, de momento hay que sobrevivir. La digestión consume grandes cantidades de energía, y durante la respuesta de estrés, el organismo prefiere dedicarla en otras cuestiones, relacionadas con la supervivencia inmediata.

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Efecto instantáneo del estrés

En reacciones de estrés intensas, el organismo incluso acidifica y detiene por completo la digestión. Y esto ocurre de manera casi instantánea. Piensa en una gacela, sufriendo el ataque inesperado de un león. En el instante que el felino aparece, su organismo entra en una respuesta de estrés muy intensa, todos los recursos se destinan a correr y escapar. Es muy probable, que, si estaba digiriendo algo, su intestino lo evacue inmediatamente. ¿Te ha ocurrido alguna vez, que ante una mala noticia, tu digestión se descomponga instantáneamente? Si pones atención a tu cuerpo, te darás cuenta de que es así, nuestras reacciones emocionales tienen un efecto instantáneo en nuestra digestión.

Cuida tus pensamientos y mejora tu digestión

¿Y cuál es nuestra mayor causa de estrés? ¡Nuestros propios pensamientos! La mayoría de las veces, las amenazas que hacen reaccionar a nuestro cerebro emocional, no están delante de nosotros. Sólo las recreamos en nuestra mente. Por tanto, lo que piensas, tiene un efecto también instantáneo en tu digestión. Con un alto nivel de autoconsciencia, como el que desarrollarás practicando Mindfulness o meditación, podrás sentirlo ocurrir a tiempo real. Podrás sentir, incluso escuchar el efecto que tiene cada pensamiento estresante en tu tubo digestivo. En ocasiones los gases en el intestino, se generan de manera instantánea, al tener un pensamiento. Problemas como las úlceras, pueden estar conectados con una línea de pensamiento, o con una creencia. Y no remitirán, mientras no desenmarañemos el pensamiento estresante que los origina. Los leones que aterrorizan a las gacelas, aparecen solo de tanto en tanto. Nosotros, nos llevamos nuestros pensamientos estresantes con nosotros a todas partes, por ello sufrimos tanto por el estrés y la digestión.

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Comer compulsivamente por estrés

Otro efecto indirecto, pero también negativo, del estrés en la digestión, es que bajo el mismo, nuestros hábitos alimenticios tienden a descompensarse. Tendemos a comer a deshoras, a veces poco o nada, a veces mucho. Tendemos a ingerir alimentos poco saludables, muy calóricos, grasientos, salados, etc. Tendemos a “picotear” compulsivamente, no permitiendo al tubo digestivo descansar. Haciéndolo trabajar todo el tiempo, y mal. Cargados de estrés, nuestros instintos y emociones comen terreno a la racionalidad. Comer todo lo que podamos, de alimentos muy calóricos, es un comportamiento que tenía sentido para los hombres de las cavernas, enfrentados al continuo riesgo de inanición. Este comportamiento, que hoy no tiene sentido, emerge cuando estamos estresados.

Tres consejos para mejorar tu digestión

Tres cosas que me han ayudado personalmente a mí, que he sufrido del estómago desde niño, han sido: El reducir los niveles de estrés y mejorar la gestión emocional, a través de la practica de meditación. Esto ha hecho, verdaderamente, un antes y un después en la calidad de mis digestiones y mi bienestar general. La segunda, comer más despacio, y prestando más atención a lo que se come. Así se traga menos aire, se mastica y digiere mejor y uno se siente saciado antes. La tercera, si arrastras digestiones pesadas y cansancio, igual te convendría comer menos veces. No necesariamente menos, pero comprimir la ingesta en dos buenas comidas al día. Muchas personas utilizan el ayuno intermitente como herramienta para adelgazar, o por otros motivos. Yo personalmente lo probé, buscando dar descanso al tubo digestivo. Debo decir que en mi caso ha ayudado a sentirme mejor y con más energía. Si no estas seguro o segura, de que sea bueno para ti, consúltalo con tu médico.

Ejercicio para relajar el estómago

Si crees que el estrés está afectando a tu digestión, y por ello tienes hinchazón, molestias, dolor, gases o acidez, te proponemos un ejercicio de relajación, que te ayudará a liberar tensiones en el tubo digestivo. Espero que te funcione tan bien como a mí.

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Un comentario

  1. Este artîculo, “stress & dolencias digestivas, estomacales” es tan asî!.. tan real y simple en su descripciôn, gracias por compartirlo! por las recomendaciones, el ejercicio de relajaciôn.-

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