Estimulación del nervio vago

Estimulación del nervio vago

Respiración Pranayama

¿Para qué queremos estimular el nervio vago?

Antes de nada… ¿Qué es si quiera el nervio vago? Es el decimo nervio craneal, el más largo que tenemos. El nervio vago conecta el cerebro con el corazón y otros órganos de crucial importancia. Las ramificaciones de el nervio vago se extienden por muchas partes de nuestro cuerpo. Funciones vitales como la tasa cardiaca, la respiración o la presión sanguínea se ven reguladas por la acción de este nervio.

Y… ¿Por qué queremos estimularlo? El nervio vago es el responsable de transmitir la respuesta “para-simpática” hasta cada rincón de nuestro organismo. El sistema nervioso autónomo tiene dos ramas: El sistema nervioso simpático, responsable de la reacción de excitación o activación de el cuerpo. El estado de alta activación simpática, es lo que se suele llamar el “modo de lucha o huida”. Por el contrario, el sistema parasimpático, es el responsable de dar la instrucción de relajación al organismo y con ella la vuelta a homeostasis (búsqueda de equilibrio), creación y reparación de tejidos, etc.

¿Qué es el tono vagal?

El nivel de estimulación del nervio vago es lo que se suele conocer como “tono vagal”. Tener un buen “tono vagal” no significa que no entremos en reacciones de estrés, dado que no es trabajo del nervio vago el transmitirlas ni bloquearlas. Lo que conseguiremos, es poder volver al estado de equilibrio de manera eficaz, tras una fase de activación. Las respuestas de estrés pueden ser necesarias en muchas situaciones. Un buen “tono vagal” nos ayuda a que el estrés pase, cuando ya no es necesario. Alguien que arrastre problemas de estrés crónico o ansiedad, seguramente tiene un bajo “tono vagal”.

Vagus Nerve
Estimula el nervio vago, para conseguir relajación.

Técnicas de Yoga, para estimular el nervio vago

La cultura yóguica, es una fuente sin fin de conocimiento sobre el cuerpo humano. Además de su filosofía, sus ejercicios posturales o asanas, sus ejercicios de respiración y sus técnicas meditativas, está repleta de técnicas que la ciencia actual puede demostrar efectivas. Entre ellas, existen distintas estrategias para estimular el nervio vago, consiguiendo relajación instantánea del sistema, y un mejor balance general entre excitación y relajación.

En este artículo nos hacemos eco de algunas técnicas explicadas en un video, del canal de Youtube de la empresa estadounidense Yoga Body. Si tenéis la posibilidad de consumir contenido en inglés, os recomendamos seguir el citado canal. En cualquier caso, pasamos a continuación a explicar algunas de las técnicas que nos proponen desde Yoga Body.

Respiración por orificios alternos

En Yoga se utilizan técnicas de respiración donde se alternan ambos orificios nasales. Normalmente se inspira por un solo orificio, para expirar por el contrario. Volviendo a tomar aire por el orificio por donde expiramos la última vez, y expirar de nuevo por el contrario. Esta respiración alterna se utiliza en algunas de las principales técnicas de respiración pranayama, aunque aquí la aplicaremos a una técnica mucho más sencilla y menos exigente.

Simplemente sitúa dos dedos de una mano (en yoga no se utilizarían ni el índice ni el corazón) de manera que con cada uno puedas presionar un lateral de la nariz, taponando uno de los orificios. Tapona por ejemplo el derecho para empezar y toma aire despacio por el orificio izquierdo. Antes de expirar, libera el orificio derecho, cierra el izquierdo y expira lentamente. Volveríamos a tomar aire por el derecho, para hacer siempre el cambio de orificio, entre inspiración y expiración. Puedes realizar varios ciclos, por ejemplo 20 respiraciones. Esta técnica debería tener el efecto de equilibrar el sistema nervioso simpático y el para-simpático.

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¿Por qué orificio estás respirando?

El principio en el que se basa, es que el mayor flujo de aire desplazado por un u otro orificio, está conectado, con un una mayor activación del sistema simpático o el para-simpático. Nuestras cavidades nasales poseen tejido eréctil, que permite abrir o cerrar el paso de aire. A lo largo del día, vamos alternando orificios, siempre hay uno mas abierto que otro. Hagamos una prueba. Sitúa tu dedo índice debajo de tus orificios nasales. Ahora expira con fuerza tres veces consecutivas.

¿Puedes sentir por cuál de los orificios estás expulsando más aire? Pues bien, si el orificio derecho es el más abierto, esto indicaría que el lado izquierdo de la corteza cerebral es el más activo y estaría relacionado con el estado simpático o de activación. Si el orificio por el que circula más aire resulta ser el izquierdo, estaría indicando mayor activación en el hemisferio derecho de la corteza cerebral y un estado para-simpático o de relajación.

Si te está interesando este artículo, continua con su segunda parte.

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