Superar pérdidas con acompañamiento

Superar pérdidas con acompañamiento

Duelo Y Acompañamiento

Pasar el duelo acompañado

Todos en nuestra vida sufrimos pérdidas, es algo inevitable. En palabras de Esther Verona: “La vida es perder, es nacer y morir, y necesitamos algo que nos ayude a procesar eso. Cada emoción tiene su función.” No podemos evitar perder a personas queridas. Tampoco podemos evitar sentir dolor cuando ocurra. Pero si podemos procesar correctamente las pérdidas y las emociones relacionadas, para que el sufrimiento no se enquiste.

Normalmente transitamos los procesos de duelo solos, o con suerte, con el apoyo de familiares y amigos. Pero ¿Por qué no hacerlo de la mano de un profesional especializado? En este artículo, incluimos la segunda parte de nuestra entrevista con Esther Verona, experta en acompañamiento en procesos de duelo y monitora de Mindfulness. Si aún no la has leído, tal vez prefieras comenzar por la primera parte.

Fases del proceso de duelo

Ante la pregunta de cuáles son las fases habituales en los procesos de duelo, Esther nos explica: Que si bien lo de marcar unas fases exactas, está un poco desfasado, y su experiencia demuestra que no todos pasamos por las mismas fases, ni en el mismo orden, si existen algunas mas habituales. Sin voluntad de dar una lista exhaustiva, Esther nos habla de:

-Fase de estado de shock.

A esta fase también se le llama fase de negación. El cerebro aún no ha podido procesar lo que significa que esa persona ya no esté. Algunas personas dicen que están bien, y vuelven a trabajar, pero su cerebro aún no lo ha asimilado

-Fase de la rabia.

Al tiempo empieza a salir la emoción. Puede ser rabia. Te enfada que esa persona ya no esté. Esto significa que estás empezando a conectar con el hecho de que esa persona se haya ido.

-Fase de la tristeza.

Ocurre cuando empiezas a conectar con el vacío, con la ausencia, con la añoranza. Esta fase se llama depresión natural. Hay que cuidarla mucho para que no se convierta en depresión patológica

-Fase de aceptación.

Fase en la que ya podemos estar con el recuerdo de esa persona, sin tanto dolor, sin que nos desregule tanto. El proceso puede ser más complejo obviamente, pero estas serían la fases más comunes y más importantes.

Ante la pregunta de, en que fase nos solemos enganchar en los procesos de duelo con más frecuencia, Esther responde: “Depende, pero hay por ejemplo mucho enganche en la culpa y en la rabia. A veces no tanto por la perdida, si no por asuntos pendientes que has dejado con esta persona. Dependiendo de las circunstancias de el fallecimiento, hay personas que se enganchan en la búsqueda de un porqué.”

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Acompañar a personas en su duelo

Ante la pregunta de, cómo es el trabajo de acompañamiento que realiza con personas que atraviesan un duelo, Esther responde: “Dependiendo de la fase hacemos sesiones semanales o cada dos semanas. En una primera fase hay mucha escucha porque las personas vienen con mucho sufrimiento acumulado y necesitan expresarlo, poder hablar de lo que les pasa, de lo que sienten, de lo que piensan. Hay un espacio importante de escucha y validación de lo que sienten.” Según nos cuenta Esther se encuentra en muchos casos resistencia a sentirse triste. “No me debería sentir triste, se crea una exigencia y una resistencia a la tristeza. Cuando en realidad no hay manera de procesar la pérdida, sin pasar por la tristeza.”

En la segunda fase, Esther se centra en que la persona tome conciencia de que apoyos tiene. Si puede cuidarse, si tiene alguien en quien apoyarse, si tiene espacios en su rutina para llorar, si comprende que está mas sensible y debe ajustar su autoexigencia. “Cuidamos mucho el autoapoyo y el apoyo de terceros. Es necesario contar con un tiempo y espacio en el que transitar el duelo, para ello se crea un espacio seguro, de mucha confianza y libre de juicio donde poder desbordarse si es necesario. Ya que en nuestra vida cotidiana no nos damos esos espacios. Ese contexto de seguridad que yo le ofrezco en las sesiones, buscamos maneras de que lo pueda extender fuera. Aleccionar al entorno, poner límites, etc”

¿Porqué no nos permitimos estar tristes y llorar?

Ante esta pregunta Esther responde: “Porque nos resulta difícil sentirnos vulnerables”. Nos cuenta Esther, que en su caso, el sentirse vulnerable ahonda en la sensación de falta de control, y hace que uno se sienta débil. Esther nos explica que en su propio proceso, cuando se ha permitido estar en la vulnerabilidad, ha podido encontrar fortaleza dentro de la vulnerabilidad.

“Tenía una idea errónea de lo que era la vulnerabilidad. Asociar la vulnerabilidad a la debilidad es un tema de creencias. Ahora, cuando me permito sentir el dolor y transitar ese momento flojo, me siento fuerte después. Porque veo que no pasa nada, mi cuerpo se ha desahogado, mi corazón esta sereno, y me siento más segura.”

En estos tiempos, con tanto estrés y tan poco espacio para expresar las emociones, el Mindfulness es más necesario que nunca.

¿Qué aporta incluir Mindfulness en el proceso de duelo?

Te ayuda a saber escucharte. A reconocer que estas vulnerable, que estás sensible. A reconocer lo que sientes, lo que necesitas y a gestionar tus emociones. A autorregularte y encontrar cierta estabilidad cuando la emoción te lleva por delante. La práctica del Mindfulness, te permite encontrar la manera de estabilizarte en la respiración, por ejemplo, para ayudarte a volver al presente, a un lugar de mayor estabilidad y desde ahí poder regularte. Y dese ahí poder ver que es lo que me ayuda y que es lo que no.”

A las personas que nos lean, y se sientan identificados , por estar atravesando un duelo propio ¿Qué les dirias? “Que no lo lleven solos, que no es necesario. Si sientes que lo necesitas, pedir ayuda es inteligente. No pasa nada, se lleva mejor el proceso de dolor, acompañado. Y no hace falta que sea en un profesional, puede ser el propio entorno, o encontrar refugio en la fe. Pero cuando es un proceso que se ha complicado en el tiempo, si recomiendo el acompañamiento de un profesional experto en duelo.” Por último, les diría que se quieran y que se cuiden mucho.”

Muchas gracias Esther, esperamos volver a tenerte pronto en Sentirme Mejor.

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